Crítica Series

Crítica True Detective: Episodio 6 ‘Haunted Houses’

Germán Morales
Escrito por Germán Morales

Fue un episodio de reacomodamiento en True Detective, un poco menos intenso que los capítulos anteriores, pero eso no significa que haya bajado la tensión con momentos claves y de importancia. Reacomodó ciertos temas pendientes y abrió el juego para cerrar ¿definitivamente? el pasado, y dejarnos en el próximo capítulo al presente en el 2013. Las resoluciones fueron rápidas, sí, pero eso no significa que no fueran justificadas.

Parece que el tiempo pasa lento en True Detective, pero los casos se muestran tan poco que hace que las historias entre los protagonistas se extiendan demasiado o se resuelvan rápido como en el capítulo 6. Llegamos a un punto que los spoilers son inevitables, así que están advertidos (aunque para aquel que lee la reseña de un capítulo, siempre lo está).

Rust-Cohle-fuck-you

El capítulo anterior terminó con la hija de Hart en la casa y los dos chicos con los cuales tuvo relaciones sexuales en prisión. Bueno, Marty Hart no se anda con vueltas y decidió resolverlo a su modo. El protagonismo secundario de la hija nos hace sospechar que estará muy involucrada en el presente inmediato, lo cual nos deja la puerta abierta para lo que vendrá.

Digamos que en este capítulo se volvió a indagar sobre la relación entre los dos detectives, aunque esta vez más distante, más impersonal, con terceros de por medio. Cohle ya se largó por si solo y eso le genera problemas, no sólo en el departamento policial, sino con su compañero Hart. La re-investigación paralela lo lleva a Cohle a visitar a varias personas involucradas en otros capítulos, dejando de lado otras tareas como el interrogatorio a la madre con el Síndrome de Münchhausen, ahí ocurre el primer roce con Marty, que no sólo deja una frase contundente escrita en la memoria del policía conservador, interpretado por Harrelson, sino que es el desencadenante de una serie de hechos que desembocan al final del capítulo.

El reverendo Joel Theriot (Shea Whigam), ya caído en el alcoholismo, quizás por lo que le tocó vivir, dejo una confesión que mete de lleno a la iglesia en la lista de sospechosos de Rust. Obviamente, el tema que tocan parece recurrente, pero si nos ponemos a pensar la cantidad de indicios y el simbolismo que tiene todo lo que hacen con las víctimas (niños y mujeres prostituidas) solamente sirve para fortalecer la perversidad de la situación y que la iglesia les sirve como fachada para lograr que no sospechen.

Como siempre, bah. Pero en este caso es diferente, porque ningún caso de pedofilia en los cuales un miembro de la iglesía estuvo involucrado, incluyó un rito casi satánico en sus actos.

Sigamos. También se percibe la perversidad cuando Cohle va a visitar a Kelly, la niña que rescataron de Reggie Ledoux en 1995, y se reafirman los intereses y el poder que tiene esa secta, que los detenidos vienen reforzando desde 1995, cuando va a visitar al reverendo Tuttle. Eso le multiplica a Rust los problemas en el departamento, y no encuentra ningún tipo de apoyo de parte de su compañero Hart. Ahí se percibe mucho más el poder que tienen, la charla entre Tuttle y Cohle no fue problemática, pero las declaraciones del reverendo no se mostraron convincentes, fue más bien un: «te ayudo» para la tribuna.

140221-maggie-interview-450

En fin, esto cierra un poco las sospechas sobre Rust, con las cuáles nos quisieron engañar el capítulo anterior, pero abre el juego para el siguiente. La suspensión de Cohle cierra un poco su tarea en la policía de esta época, y la posterior renuncia fue a partir de lo que vino después, y no por el hecho de ser parte de los asesinatos que implicitamente nos quisieron hacer sospechar antes.

Este capítulo los policías que reabren el caso en 2013, llamaron a Maggie para declarar sobre Rust, ella lo defendió igual que su exmarido, a pesar de todo lo que ocurrió sobre el final del capítulo. Hart se vuelve a encontrar con Beth, una de las prostitutas con las cuales se encontraron en 1995, y a ésta no le costó mucho seducir a Marty. Esta relación fue descubierta por Maggie, y la venganza fue devastadora. Con decir que provocó una hermosa pelea entre los dos detectives alcanza y sobra: «Buen gancho, Marty». La imagen habla por si sola (aunque más bien sería un tackle).

Extraída (y editada) de la página de Facebook de True Detective

Extraída (y editada) de la página de Facebook de True Detective

El capítulo cierra con los detectives que reabrieron el caso sin algún involucrado para interrogar, y con el reencuentro entre los dos policías en 2013. Un reencuentro que al ver el trailer para la semana que viene nos deja más expectantes que en cualquier otro final. Porque la resolución está cerca. Porque las pistas ya están sobre la mesa. El plano de la luz trasera de la camioneta de Rust habla por si solo.

Quedan dos capítulos, y esta temporada de True Detective nos deja cada vez más intrigados.

Mirá las otras críticas de True Detective acá.

Por Germán Morales

Acerca del autor

Germán Morales

Germán Morales

Lic. en Comunicación Social (UBA). Creador y redactor de Proyector Fantasma. Responsable de la sección SERIES.